martes, 21 de junio de 2011

Reflexiones sobre mi Atractivo



Siempre en nuestras vidas nos ha tocado (y si aún no les ha pasado, les pasará), un amigo que literalmente se la da de sabroso, de que está bueno. Es el amigo que siempre ha dejado satisfecha a cualquier mujer (u hombre, dependiendo de sus gustos), y que siempre las ha dejado queriendo más. Es el típico pana que según sus cuentos, si sabe echar un polvo. No hay mujer que se resista a sus encantos, a su verborrea, a su elegancia, a su metrosexualidad. Y puede que este amigo o pana esté a un metro de ser marico, pero lo cierto es que lo que más disfruta es precisamente el cuento. Su forma de narra su experiencia casi debe ser digna de ser filmada. Lamentablemente siempre he tenido un concepto no muy ponderable acerca de estos personajes, sin embargo, muchos de ellos son amigos y como amigos, pues hay que aceptarlos con sus imperfecciones, mientras esas imperfecciones no te afecten.

Hace unos años escribí en colaboración con un hermano mío llamado Virgilio García, un texto dedicado precisamente a ese amigo sabrosón que todos tenemos. Fue escrito en primera persona precisamente para hacernos experimentar el placer que siente este personaje cuando echa el cuento de sus andanzas.

Decía más o menos así:

REFLEXIONES SOBRE MI ATRACTIVO

Para poder contarles algo sobre mi, es necesario realizarme la siguiente imprecación: ¿Qué ve el género femenino en mi?

Este tipo de interrogantes no acuden a mi directamente, sino a todas las personas d el género masculino. Ellos constantemente, con bromas ruines intentan desacreditar la belleza por la cual las féminas me adoran, sin embargo mi consciencia astuta, hábil y siempre previsiva me hace entender que la guasa, a la que siempre estoy sometido, no es más que una mera y superficial justificación que buscan para poder vivir en su fealdad.

No obstante, a pesar de la burla, debo ser sincero con ustedes mis lectores y empezar a reflexionar sobre mi augusta belleza.

A través de todo este tiempo de mi vida, con el cual he tenido el placer de vivir conmigo mismo, hallo dos cosas realmente importantes: la primera, las mujeres, pues son ellas las que dan fundamento a mi existir, y la segunda, los amigos, pues con ellos presumo mi innato atractivo, óigase bien, INNATO. Una vez aclarado que estos son los fundamentos de mi existencia, debo hacer algunas disquisiciones sobre los mismos para arrojar un poco de luz a la lóbrega ignorancia, pravedad de quien no me conoce.

En primer lugar, Las Mujeres. Ellas son, obviamente, el medio o la razón de ser de mi relación con el sexo. Que quede claro con esto, que la mujer es un mero objeto y, si en alguna circunstancia, se me ha visto “melancólico” o “nostálgico” por el amor de una mujer, sepa usted mi muy ponderado lector, que esas no son más que fachadas condicionales, ya que no se extraña a la mujer como tal, sino más bien a la cantidad de placer que ella proporciona para mi alcance orgásmico. De tal manera que lo único realmente importantes el placer, de allí que las prácticas onanistas sean consideradas para mi como un bien aunque no un sustitutivo de una jugosa entrepierna.

En segundo lugar, Los Amigos. He de confesar que ellos son parte importante del goce del sexo. ¿Por qué?, porque son dos de las maneras del goce del sexo. La primera El Acto, la segunda, El Cuento. ¿Pero cómo llevar a cabo esta segunda parte?. Se debe buscar a incautos ignaros en los placeres de Baco y contarles con lujo de detalle y con una pizca de morbosidad y sodomía los actos sexuales en los que cotidianamente incurro. Hecho esto, los efebos darán inicio a una tradición oral donde se cuenten mis aventuras con la rigurosidad de la exageración, el idealismo y, por qué no, un poco de heroísmo.

De esa manera mi grupo social cercano murmura a mi paso, me critica, me embelese, me engalana y me desengalana, es decir, estoy en boca de todos; y más de una vez he percibido el temor en los ojos de un galán advenedizo que abraza a su novia fuertemente para tratar de establecer una propiedad sobre ella y, por si fuera poco, también he visto el temblor corporal de la joven fémina cuando paseo mi esbelto y proporcionado cuerpo además de mi asombrosa mirada frente a ella.

A pesar de que la explicación está implícita, deseo ahondar un poco en el temor femenino, pues él es el producto de un choque moral. Yo soy el sexo, el placer, el hombre fuerte, sensual y deseado, mientras que dentro de sus pequeñas cabezas hay orden, austeridad sexual y un bendito qué dirán que se desvanece con una pequeña insinuación.

En definitiva estoy “SABROSO”.

viernes, 10 de junio de 2011

Hasta que pasa

Siempre he escuchado a mucha gente criticar a otro por las situaciones que pasa. Los he escuchado opinar con mucha ligereza respecto a lo que vive una persona.
"Cómo se iba a enamorar de ese pendejo"; "Yo sabía que te iban a joder"; "Cómo es posible que no te diste cuenta que te iban a estafar"; "Fulana si es regalada con ese tipo"; "Mira cómo ese carajo se deja quitar los reales por esa carajita".
Muchos comentarios y críticas que decirlas en boca de quién no las padece son muy fáciles.
Hasta que te pasa.

viernes, 3 de junio de 2011

El Cine o la decadencia del celuloide en Venezuela

Pareciera que la constante en Venezuela en los últimos 11 años, ha sido la de crear instituciones caducas, basadas en políticas y sistemas mediocres. Realmente no hablo de la política (a pesar de la similitud), sino de la atención al público en los cines de la Gran Caracas.

Para disfrutar del buen cine hay que ir el día en que se estrena la sala como tal. Pero no el estreno al público sino al estreno hacia los medios de prensa, ya que ese día es cuando las cosas funcionan. La única razón: Que los periodistas hablen bien del cine y obtengan una buena publicidad. A partir del día siguiente, el caos toma el lugar del sitio y la incompetencia es el norte y bandera de sus empleados.

Las colas para las cotufas y refrescos son desorganizadas. En el Tolón aplicaron un sistema donde primeros ordenas lo que quieres y después ve qué es lo que hay en existencia (¿?). Cuando pregunté el motivo de este absurdo sistema, me dijeron que esto le facilita el trabajo a los que van a atenderme. El sucio en el piso es general. Vas a encontrar cotufas por doquier (aunque esto no se si sea un problema del cine o de la mentalidad del usuario (subnormal) que acude a ver una película por el mero hecho de ir al cine y no a disfrutar del cine.

Entras a la sala y el hedor es nauseabundo. Literalmente huele a perro mojado secado en la sombra. El piso, cuando no tiene alfombra, está pegostoso de la cantidad de refresco seco en el piso. Las butacas, cuando no son de cuero (que ya casi no existen), son de tela manchada sabrá Dios de qué líquido.

Una vez que comienza la película, la respectiva publicidad gobiernera (es un asunto de responsabilidad "social"). Las respectivas cuñas de licor y cigarros (que en Venezuela están prohibidas para la Televisión) y los respectivos cortes de las distintas películas por estrenarse. Aquí comienza a veces el verdadero desastre paar un cinéfilo: El audio. A veces comienza muy bajo, a veces muy alto, a veces es pésimo, a veces es muy bueno. La Excusa: Es que así nos llegó la película.

Las salas de cine en Venezuela están hechas para dar variedad a los venezolanos. Quieren dar tanta variedad que limitan el espacio dentro de la sala, haciéndolas tan agosta y pequeñas, con los asientos tan pegados unos de otros, que ya para cuando termina la película, eres panas de todos por haber compartido las casi 2 horas de películas tan juntos que sólo unos verdaderos panas aguantan tanto tiempo de esa manera.

Recuerdo cuando el cine Concresa era un CINE. Era una sola sala donde cabía aproximadamente 200 personas cómodamente sentadas, con una pantalla colocada en todo el centro del salón y las butacas colocadas en una manera tan teatral que podía sentarse Pastor Oviedo frente a ti y aún así veías completa la película. En qué convirtieron esa sala? En 8 salas de cine, una más pequeña que la otra, hechas con la intención de "brindarle variedad al venezolano". La variedad a costa de la comodidad. Qué buen slogan para cinex o Cines Unidos.

Recientemente fui al horario de 9 a 11 pm, al cine de la Cascada a ver la melosa y tonta película de Thor. A pesar de no ser de las cadenas de cines tradicionales (Cinex o Cines Unidos), tuve una gran discusión con el incompetente personal que trabaja en ese cine (salvo el único empleado que pudo entenderme), ya que me habían prometido rodar la película en su idioma original cuando realmente la colocaron en español. Cuál fue la excusa? Es que es una película para niños. Quisiera saber qué niño de la actualidad conoce a Thor?????

Otra característica estúpida de la actual forma de manejar el negocio del cine es eliminar las funciones de medianoche. Nunca supe cuál ha sido el argumento de haberlo eliminado. Era una de las maneras de ver una película en preestreno, a un horario donde no iban a entrar a la sala los mocosos que sólo van al cine a ladillar o a ver "entretenimiento".

Por otro lado, saben por qué cambiaron los estrenos de las películas para los días viernes? Antes eran los días miércoles cuando había cambio de cartelera. Era un día preciso para ir al cine. Era mitad de semana, muchos trabajan y el cine normalmente estaba solitario. Cuál fue la excusa? Los estrenos deben verse cuando la gente está libre, abarrotemos los centros comerciales, acabemos con la tranquilidad de quién quiere ver una película en estreno. Y después me dicen que no somos consumistas.

Por último, las películas que ahora traen a Venezuela son puros Blockbuster. Ya el cine de autor o el cine de categoría se reduce a ver al infame, ridículo y estúpido personaje de Jack Sparrow en pantalla, haciendo lo mismo que ha hecho durante las cuatro películas anteriores, buscando atrofiar el poco cerebro que nos queda en Venezuela, quemado de tanta politiquería absurda, socialista y caduca que han pretendido durante 11 años convencernos de algo que ni ellos saben cómo aplicarlo.

SalU2