Lo que este año se llevó

Definitivamente este ha sido un año muy peculiar, tanto para el país como en lo personal se refiere.

En el país hemos visto cómo Venezuela es uno de los países más alegres de América pero a la vez tiene a Caracas como una de las ciudades más violentas del mundo, es decir, tenemos el índice más alto de personas que mueren felices.

Por otro lado, este ha sido el único país que tiene un presidente supuestamente enfermo que manda desde La Habana, Cuba pero que criticaba el hecho que si su contrincante ganaba las elecciones, podía gobernar desde Washington.

Actualmente Venezuela tiene a un Presidente convaleciente en otro país que está siendo tratado por médicos extranjeros, dejando de lado a los médicos nacionales. Un país que tiene a un vicepresidente encargado de la presidencia que acaba de dejar el país para ir a visitar al paciente en Cuba y a su vez dejó encargado a un Ministro de la Presidencia.

Un país que desde hace ya casi un año no tiene un Contralor General juramentado.

Un País que no tiene un canciller desde hace más de dos meses.

Una Procuradora que no habla con sus empleados.

Un ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, que a la vez es yerno del presidente pero que despacha desde La Habana, Cuba, ya que su esposa se encuentra atendiendo al Presidente.

Un presidente de la Asamblea Nacional que dice que nuestra constitución no dice lo que dice sino que debe entenderse que dice otra cosa.

Una oposición idiota, acéfala, sumisa, ignorante y callada que no sabe ni lo que está pasando.

Que Venezuela tiene el socialismo más capitalista que he podido conocer.

Y, ojo, esto ha ocurrido sólo en los últimos tres meses de lo que queda del año.

A nivel personal he aprendido mucho de lo que está pasando en el país actualmente.

Aprendí a no confiar en el que gobierna porque lo hace para intereses personales y no generales.

A reírme y no dejar de asombrarme que lo increíble e impensable se hace cotidiano.

A no quedarme callado ante la ceguera de los bandos políticos (uno predominante y otro moribundo) que protagonizan el mundo político venezolano.

A darme cuenta que debes arrimarte a buen árbol para que te de los frutos que siempre has buscado.

Reafirmar la certeza que la fidelidad y el respeto a tu pareja te hace un mejor hombre.

A valorar cada vez más a la familia y amigos, léase bien, AMIGOS.

Aprendí que vale más mandar a la mierda al amigo falso que al enemigo honesto.

Y por último aprendí, que nunca es tarde para decirle a alguien, así no lo conozcas, que si hace una buena labor para el mundo, su vida es importante para ti.

Que así sea con poca luz o con la luz de una vela, Venezuela tiene un futuro mejor por delante.

Gracias 2012.